Eternos, pasajeros los días sin fin,
Sin una luz que acompañe nuestras noches,
Llorando sin que tú me escuches,
Las lagunas de sangre y rencor.
Una melodía muy simple, pero a la vez triste,
Borre de mi mente lo que alguna vez hiciste.
Solitarios aquellos días sin fin,
Perturbas mi alma.
Al instante muere mi felicidad,
De tantas cosas que me daban tranquilidad.
Vamos clávate el puñal,
Traspásate, y piérdete en la inmensidad.
- Autor: Carlos Mario Leon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de agosto de 2018 a las 17:53
- Categoría: Amor
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: pani, Edmundo Rodriguez
Comentarios1
Querido Amigo Carlos,
Que elegante escribes.
Un gran abrazo
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