Detrás de tantos soles,
te ocultabas en el fango,
mientras a mis peones,
por el camino ibas dejando,
Bajo la lluvia te vi nacer,
bajo ella te quiero ver amar,
es fácil crecer,
pero difícil aceptar que vas a terminar,
en un ataúd al envejecer,
Me mentiste,
dijiste que este trato era para siempre,
que hasta que las nubes se oculten,
nuestros labios seguirían juntos hasta que no se necesiten,
Es fácil decaer cuándo sientes la brisa,
y tan deprisa,
se fue borrando su sonrisa,
sin darnos cuenta y sin risa,
se extinguió lo que a ella caracteriza,
¿Qué hacemos con los recuerdos con llantos?
¿Los tiramos? ¿Los guardamos?
¿Los dejamos en la calle y que se vuelvan charcos?
dime que es lo que opinas, y te diré que haremos,
Mira a tu alrededor y dime si esto es una tormenta,
es cierto que dejamos caer tantas mentiras,
pero jamás eran completas,
jamás te dejaré de escribir,
por miedo a perder todas estas ideas,
Ahora dime donde están las gotas que
de tus ojos brotaban,
mírenme ahora y dime si las notan,
son las que ella decía tener,
y las encontré a la orilla de su andén,
Bajo la lluvia y en boca del lobo,
bajo tanto el precio de mis labios estando solo,
y los tuyos aumentaron al saber que no volverían a otros viejos.
- Autor: Sedoreh (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de agosto de 2018 a las 01:54
- Comentario del autor sobre el poema: La lluvia es simbólica a la necesidad de querer sacar algo que por dentro nos reprime. Pero, ¿Cuándo una persona dice que eres su lluvia? y al final se termina convirtiendo ella en un sol, porque aprovecho la ocasión para limpiar ese ser tan repulsivo, inmaduro y sin sentimientos. Entonces terminé siendo el charco que encauza a todas aquellas que quieren redención.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 27
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