Vivo por fuera, muerto por dentro

Un hombre sin ya nada que perder estaba parado en frente de la nada con una mano estirada al cielo esperando que el dueño de este le respondiera y lo ayudará, que guiará su camino y le diera una razón para vivir ya que tenía las suficientes razones para morir.

"La escencia de esta historia radica en un hombre que al intentar acercarse a Dios el diablo en persona se le presento y con el hablo"

A lo lejos logro divisar a un hombre con un chaquetón muy largo y un sombrero oscuro, se acercaba a el.
El hombre se quedó parado en donde estaba y su cabeza agachó pues lo peor sospecho.

Aquel sujeto con su largo abrigo se paró enfrente del hombre y le comento.
Soy yo la señal que esperabas, lo que buscabas aquí enfrente de la nada, soy yo quien te ha visto perecer pues desde que eras pequeño te observé y tu camino marqué, a tu familia derrumbe y te hice verlo desde serca con la intención de hacerte sufrir, a tu madre me acerque y la vista le quite a toda su familia arruine y te hice ver su sufrimiento desde serca, hice que tus hermanos te abandonaran para que conocieras la soledad y el desprecio con la intención de tu mente corromper, hasta al amor de tu vida aleje y a tu mayor sueño de tus brazos arrebaté, te quise ver sufrir solo por diversión pues Dios me advirtió que habia creado un hombre que no iba a caer en mi tentación, no eres quien esperaba pero disfrute verte caer y hoy disfruto ver tu espíritu doblegado ansiando ser asesinado, hoy te traigo la solución después de tantos años de devastación, tu alma está destruida y ya no tienes otra opción, firma está hoja y tu vida cambiará, todo lo que te propongas lo cumplirás y con una vida llena de riquezas contarás hasta el final de tus días nada te faltará, solo debes firmar esta hoja acambio de tu alma una vida de lujo obtendrás.

El hombre en todo momento escucho a quien le hablo y cuando esté acabó el su mirada levantó y le comento; es todo lo que tienes para mí? Te explicó, todo lo que comentaste ante mí es verdad, nose quien eres o si me conoces, eso me da igual.
He sufrido en esta vida pero eso me da igual, nunca caeré en la tentación por que esa no es una opción, si es verdad que preparaste mi vida para el dolor pues déjame decirte que lo hiciste bien y no me dejaste casi ninguna opción pero te equivocas si es que piensas que caeré ante semejante tentación de firmar un papel para cambiar de guión, me acostumbré al dolor y seguiré viviendo lo que me toque seguir resistiendo por qué hace demaciados años entendi que yo no disfruto está vida ni la vivo para el bien, solo sobrevivo con la intención de seguir vivo esperando el siguiente golpe que me deje dormido hasta quedar en el olvido.
Así que dime hombre del sombrero, que sigue? Por qué estoy listo para lo que sea.

Aquel hombre del sombrero enfurecido le gritó ¡Crees que tienes opción?! No habrá otra oportunidad cómo está en tu vida así que piensalo o en toda tu vida cargaras una maldición que te llevará a la perdición!

El hombre respondió; crees que agravando tu tono de voz lograrás intimidarme? Tú lo dijiste, tú me criaste, en frente de mi pusiste los mayores dolores que un hombre puede conocer pero nunca supiste de la forma en que los enfrente, no podrás acabar conmigo y si crees que maldiciendome arruinaras mi vida dejame decirte que no, no puedes maldecirme pues no existe otra maldita situación en esta maldita vida que me haga sentir dolor, la única maldición que afecta a mi corazón la cree yo y ante ella tú no tienes cabida así que apartate de mi vista y prepara lo siguiente que tienes en la lista para mí por que esa maldita hoja no firmaré.

El hombre del sombrero enfurecido respondió;
Este mundo para ti estara podrido, no volverás a escuchar tus latidos pues tu corazón estará dormido, ni dios te podrá salvar de la maldición que estará contigo hasta el último día que estes vivo.

El hombre sonrió, y le respondió; crees que eso me preocupa? Ja... Hace mucho tiempo que deje de tener mi fe en Dios, entendí que no estoy en sus planes y mi camino forje sin su fe, que te hace pensar que a él lo necesitaré para enfrentar lo que pongas en mi camino? Es más, me alegra que ante mí pongas tanta atención eso me hace sentir importante y me da a pensar que eres tú el que no tiene ninguna opción ya que te alimentas del temor que la gente tiene ante tu presencia y en cuanto a mi corazón dejame decirte que ante el no tienes opción pues solo hay una razón por la que late y ante esta tu no tienes ningun poder.
Mi alma no me pertenece pues a otra persona ya se la entregué y a ella jamás la podrás corromper por qué si existe un ente como tú de seguro a de existir un dios qué te aplastaría antes de creer que ante ella tienes opción.

El hombre del sombrero fijo su mirada ante el hombre y sé percato que este no temia, que su mirada era muy fría y que alma ya no tenía, lo miro y le advirtió, hasta en tus sueños estaré yo pues tú ya no tienes salvación, al no tener alma estás expuesto a mi voluntad y contigo puedo hacer lo que quiera y desde ya te digo que contigo no tendré piedad.

El hombre nuevamente sonrió y con una fuerte mirada lo observó.

Un fuerte viento en el ambiente se sintió, aquel hombre solo una vez pestaño y aquel hombre del sombrero desapareció.

El hombre su mirada levantó y al cielo le habló; si existe el dueño del cielo, aquel que llaman todo poderoso te pido que me escuches pues está vez te hablo desde mi corazón, no te pido que me ayudes a enfrentar está vida que me tocó pero si te pido que proteges a quienes ame en esta vida con mi corazón.
El hombre de aquel lugar se apartó y mirando hacia la nada dijo, buenas noches, gracias por ponerme atención dios.