Yo tuve la culpa, que deje la puerta abierta y la siempre intrometida luz se afirmó en la pared, me observaba paciente desde un rincón de la habitación, hasta que los árboles advirtieron la situación y enviaron a las sombras curiosas y el viento las empujaba para que observen mejor. En el aburrido anochecer se pusieron a bailar y el ruido de un motor se dispuso a cantar mientras titilaba sobre las sombras, para darle a la fiesta algo más de emoción, el botón de encendido de un viejo televisor. Llegaron los ronquidos acompañados de la respiración y me drogaron al parecer, por qué no recuerdo que más pasó.
- Autor: patagona (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de agosto de 2018 a las 13:51
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Edmundo Rodriguez
Comentarios1
Querida Amiga,
Que grato poema.
Mi cariño, y
Mi cálido abrazo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.