Me congelo en el infierno con la brisa de tu olvido.
Huyo a las montañas de fuego, me hinco en las llamas.
Les rezo a los dioses que venían a mí en el orgasmo.
Lloro sangre, la guardo en los condones que usamos.
Se fusionan esos hijos que no fueron con mi esencia.
Quiero salir de estas llagas, llegar al corazón de tu sexo.
Hablarle de todas las heridas que no cicatrizan por tu ausencia.
Todas esas palabras hechas con verdades embellecidas con mentiras.
Quiero humedecerlo con el llanto de mi pene, plantarlo ahí,
que brote un árbol con la esencia del deseo que no muere,
ni en la luz del muerto, ni cuando muerto vuelve a sentir.
Sexo de sombras ancladas en la profundidad del miedo.
Sexo de víboras y gusanos, copulación de demonios y ángeles.
Dioses celosos por no temer la enfermedad del sexo.
Tu y yo un recuerdo humedecido, unido en la eternidad.
Yo en cenizas siendo olvido, esperma seco, orgasmo muerto.
- Autor: ErC ( Offline)
- Publicado: 23 de agosto de 2018 a las 01:54
- Categoría: Amor
- Lecturas: 46
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