Se abrazó a la almohada.
Se abrazó a la almohada, a tratar de encontrar los sueños que su amor dejara en su alcoba. Se sumó a las estrellas de aquella noche lejana. Se vio de pie en los cielos de la insinuante desesperanza. Lloró… y afiló los recuerdos que punzaban en su vientre. La chica, la de fuegos envolventes, le quitó la tierra a un sueño y aromó la voz del viento.
Desnuda, sin brazos que la rodearan, colgó su imagen en el aire, le pintó con piedras negras sobre el cuello, con enormes perlas grises en lo que fuera su sonrisa. Le miró desde los cielos como luna que se embriaga entre nubes indeseables.
Recordó… se sentó sobre una estela y dio vista hacia los bosques, hacia el río de uvas muertas que bebió de aquellos labios. Era tarde. Tan tarde iban las horas como aquel recuerdo suyo. Se entregó y soltó una lágrima, una que dio alcance a una hoja de aquel árbol donde están sus iniciales, las de ella y de su amante.
Se mezcló con su mirada una frase que la ataba a ser parte de otro sueño, de ese antiguo que anhelaba y le hacía poner rosas donde hoy tiene mejillas. No dudaba. En aquellas noches leves no dudaba de sus manos ni de aquel rincón futuro que encendía su alegría.
Lo soñaba… y eran verdes pastizales los hoy ya no se encuentran con sus ojos de mujer. Hacia un beso se extendía como flor en la mañana o tal vez como la sombra que deseaba ser hallada, ser perfume de la noche hasta ver tocando el alba.
A su tez llegó la lira, la inquietante fantasía de los rayos de la noche, donde todas las estrellas le parecen ser espías de sus lágrimas heridas y que dicen que está dentro de su propia lejanía.
La chica, la de fuegos envolventes, le quitó la tierra a un sueño y aromó la voz del viento.
Despertó… vio por su ventana que ya había amanecido. Se fue por el sendero que no salva del silencio, por ese que de huellas orna todo lo que has visto. Y ahí, en la mañana, aclarando los sentidos con el alma acobardada, lanzó un nombre a las murallas volviéndose a dormir y abrazándose a la almohada diciendo: "FUI FELIZ".
A Claudia J.
- Autor: Danny McGee. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de agosto de 2018 a las 00:04
- Categoría: Amor
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: ZMRS
Comentarios1
Mi amor así fue...y hoy soy FELIZ, nuestro amor se merece otra oportunidad.
Sí mi amor. Y así será. TE AMO.
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