¿Lo oyes amor?... Está sonando nuestra canción
Ven, bailemos…
¿Te dije qué tan linda estas hoy?
Sí, los perros comieron hoy… ¡no me regañes!...
También como lo mejor que puedo… ¡anda!...
Un dos tres, un dos tres… ¡baila!...
No sé si extraño tu diente chueco, pero ahora no lo veo…
De cualquier modo, abrázame… déjate llevar…
Cuando sonríes abres el cielo, y empieza a brillar…
También duermo cuanto es posible… ¡un poco de fiebre y ya!...
Me cuido, claro… pero a veces hace frío… ¡calla!...
Ayer me quemé con el soldador y verás…
Esperaba que tus pasos y tu pomada corrieran a ayudar…
Limpié el jardín… la rosa que plantaste abrió ya…
Tus ojos son tan bellos… ¡tu mirada de mar!
Anda negra, ¡No me regañes!... baila conmigo, ¡anda!...
Te prometo comer bien, sonreír y trabajar…
Pero ahora está sonando nuestra canción…
Nuestro tema, anda, déjate llevar…
Se acerca el alba… gracias por venir… por estar…
Ya sabes que te espero... que siempre te voy a esperar
Ahora ya ves, ya llegó el día… y la música va a cesar…
Gracias por venir, por estar, por bailar…
Está terminando nuestra canción…
Sé que te tienes que ir ya…
Y yo bendigo a la fiebre, por la música, por tus pasos…
Mañana si quieres, puedes venir, podemos bailar
¡Que suene nuestro tema!… ¡que viva la ebriedad!
- Autor: Catelgood (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de agosto de 2018 a las 14:06
- Comentario del autor sobre el poema: No sólo de pan vive el hombre... No sólo con vino se embriaga... A veces vive de recuerdos, a veces de eso se embriaga... Eso creo, eso pienso, eso quiero...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Diafana
Comentarios2
Hermosa tu genial poesía de amor estimado poeta Catelgood
Un placer pasar por tus letras
Saludos de amistad
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
Mil gracias a usted, amigo querido, cuando un hombre de letras recibe alguna más, el milagro de la poesía es posible.. Tal es el valor de su visita y su comentario. Un abrazo fuerte y necesario.
Si tan sólo supiera dónde estás, correría a abrazarte y no soltarte jamás...
Hasta en el dolor sos magnánimo... qué manera de hacerme llorar!!
Qué ternura que tenés sin estrenar!
Gracias!
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