Una sonrisa
Puedes estar días enteros
con una mirada azulada.
Azul de paz o azul entristecida.
Sin embargo, nunca falta un día
donde alguien te regale
una sonrisa.
Tal vez, hoy seas tú
la persona que recibe
la sonrisa.
O tal vez, hoy seas tú
la persona que regala
una sonrisa.
Entre ambos casos,
una sonrisa alegra un día.
Una sonrisa regala alegría.
Nunca olvides que una sonrisa
puede ser la alegría
en una agonía.
Por: Mariesther I. Muñoz Phi
- Autor: Mariesther Munoz ( Offline)
- Publicado: 31 de agosto de 2018 a las 00:19
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 90
Comentarios1
Que felicidad da recibir una sonrisa. Y regalarla también.
Muy cierto, es una gran bendición regalar y recibir una sonrisa. Es un detalle que muchas veces hace una gran diferencia.
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