Al darle la bienvenida el Crepúsculo, se nota como los grises del cielo se opacan con el azul que esta en marcha, dandole un negro a la noche y nuestros ojos contemplando miradas; mis manos temblorosas sienten por primera vez, tus manos calidas.
Cuan calidas y suaves que no pienso ni un segundo en soltarlas, ya que son como el sol del día; cálido que a mi piel hidrata o como el viento ligero que pasa y se extiende en mi carne, causando un leve frío en mi cuerpo y en mis más profundos deseos.
Y es que el solo rose de tus dedos o el simple sentir de tu pasiones, me encierran en una Pasión, como el afrodisíaco! Siendo tu, mi más deseo encarnado en lo terrenal; despertando una bestia en cautiverio y marcando un corazón latente en sentimientos.
Acomplejados mis sentidos, mis deseos y pasiones. Mis momentos en penumbras fueron cautivos desde aquel cantar del ave, desde el susurro de la noche, desde aquel instante en que sentí, el rose de tus manos.
HENRY RUIZ
4 DE SEPTIEMBRE 2018
- Autor: henry ruiz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de septiembre de 2018 a las 21:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 89
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