No hay ninguna salvación - C. Briceño
No hubo seguridad en está línea estable
O ley, no hay otro motivo que entregarse
Desarmado tan puro como ayer tanto al mal
Cómo al bien, ambos perennes; intratables
Oh cual placer, dejar ser al otro, no más hacerse
¿Qué importa ahora en este estado libertario?
Amar a cualquiera; en cualquier momento, por cualquier parte
Cualquiera siempre es y ha sido, siempre, la única manera posible
Antes de la nada preferimos el vértigo de un vacío pleno
Antes que negarnos el placer, preferimos caer, al fondo
De nosotros mismos, donde únicamente el otro es ubicado
Ah incorregibles, hijos de la voluntad y el azar
Nos jugamos la muerte, en cada salto injustificado
Curiosos del efecto a causar, hermosos, estos cuerpos jamás transados
- Autor: Santiago Miranda ( Offline)
- Publicado: 7 de septiembre de 2018 a las 10:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 22
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.