No soy yo

Esteban Mario Couceyro



Hoy he descubierto al levantarme

que no soy yo

que otro despereza el sueño frente al espejo

mientras me baño…, que rara sensación

tocar con pudor ese cuerpo.

 

Tras afeitarme, lavo la cara

y de reojos miro el espejo, esos ojos

que me miran extraños

sin saber quien muestra los dientes.

 

No quise despertar a esa mujer

de bellos cabellos en la almohada

que sugería el cuerpo en las sábanas

cerré suavemente la puerta y salí turbado.

 

Me vestí con la ropa que encontré preparada

tomé un maletín que había junto a la puerta

ya en la calle, un hombre me sorprende

abriendo la puerta del automóvil.

 

Dejo que todo fluya, no me opongo

el conductor, me saluda diciéndome doctor

comenta del hermoso día

a mi lado el otro hombre toma el maletín.

 

Nos detenemos en un edificio

mi acompañante se baja y abre la puerta

otro hombre, desde el portal nos saluda

también me dice doctor.

 

Entramos y en el ascensor miro el espejo

mi acompañante, con el maletín

y el doctor, que no se quién es

nos detenemos y en el pasillo todos me saludan.

 

Hace una hora, que estoy en este despacho

el maletín sobre el escritorio, es testigo que pedí no ser molestado

la ventana deja ver la ciudad, el sol está pleno

abro y me asomo al aire fino de primavera

mientras esos pies cuelgan en el vacío.

 

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Comentarios +

Comentarios4

  • Ana Maria Germanas

    Impactante Esteban, muy bueno ....
    Me encanto leerlo.-
    Un abrazo.-

    • Esteban Mario Couceyro

      Ana María, hay veces que la vida confunde las realidades, entre el cuerpo y su historia, con el alma y su propia percepción.
      Un abrazo, agradecido.
      Esteban

    • Beatriz Blanca

      Quedé sin movilidad, así como enajenada, es patético. Este personaje me dice que el espíritu se escapó a otro cuerpo.
      Que disfrutes el fin de semana, ya me preocupaba tu ausencia.

      • Esteban Mario Couceyro

        Quizá el espíritu, perdió el enlace con la historia y la realidad del cuerpo.
        Es posible, que el alma, por alguna razón descarte la realidad de la historia y solo se deja llevar, perdida en la amnesia de su propia historia.
        De todas maneras, una inquietante circunstancia que debe atravesar el personaje.
        Trataré de disfrutar, la belleza de esta incipiente primavera, pues aún convalezco de un cuadro viral griposo (afortunadamente estaba vacunado). Gracias por notar mi ausencia.
        Un abrazo, esterilizado por la distancia.
        Esteban

      • anbel

        Si, a veces no nos reconocemos ni a nosotros mismos... Es más creo que jamás nos llegaremos a conocer del todo a nosotros mismos. Al leer tu increíble relato es lo primero que se me ha pasado por la cabeza.
        Por lo demás, ya sabes que soy tu fan número uno y que me encanta todo lo que escribes por su originalidad e inteligencia. Creo, siempre lo he considerado así, que eres un punto y aparte en este portal.
        Un besiño y feliz domingo.

        • Esteban Mario Couceyro

          Eres un exceso haciendo brillar mi ego, supongo que tu natural bondad te lleva como la brisa en el mar.
          No me quejo, siempre es bueno un mimo al alma.
          Si, nunca terminamos de conocernos, especialmente por esa capacidad de olvido. En esta historia, el personaje olvida su propia historia, al extremo de solo poseer el alma.
          Un drama particular, que representa nuestra propia negación.
          Un abrazo.
          Esteban

        • El Hombre de la Rosa

          El surrealismo es un grado en la vida diaria y la buena poesía razonada es el latido de la experiencia y la generosidad, estimado Esteban
          Un placer pasar por tu portal
          Saludos de amistad
          El Hombre de la Rosa

          • Esteban Mario Couceyro

            Cuánto hay del personaje, en cada uno de nosotros, querido amigo.
            La vida es un traje, que por momentos nos queda fuera de temporada.
            Un abrazo fraterno.
            Esteban



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