Me daba miedo plantarme ante el chiquero
mientras los miuras saltaran a la arena,
quedarme solo citando entre los medios
sin cuadrilla ni espada, sin capa ni capote.
Pero el público ruge y quiere sangre,
arde el coso y suenan los clarines,
seis toros, seis, y en una sola tarde
rugen buscando rasgar mi taleguilla.
Miro hacia el frente e hincando las rodillas,
bordo un pase de pecho ante el morlaco
que se revuelve furioso y babeando
mientras sus astas resbalan por mi vientre.
Pero he tomado la pluma entre mis manos
y mojando su acero en mis entrañas,
he templado su filo con mi sangre
y ahora espero sin miedo sus arranques.
La cuartillas me esperan deseosas
de sentir mis caricias en sus pechos
mientras hundo el estoque de mi furia
en la cruz de mis miedos encelados
y me sirvo otro trago de la bota
rebosante de un tinto rojo-sangre.
- Autor: Jose Luis Posa Lozano ( Offline)
- Publicado: 10 de septiembre de 2018 a las 15:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Alberto Escobar
Comentarios1
El símil te ha quedado muy logrado José Luis. Un saludo cercano.
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