¿Hasta dónde llega nuestro alcance
si ya mi voz
no sale más allá de mi mente,
si mis pensamientos
se encuentran encerrados
en un rincón de mi razón,
si ya mi corazón
no tiene la fuerza
para detener la destrucción?
¿Hasta dónde llegan las palabras
si ya no tengo las adecuadas,
si el dolor frustra los versos
de una poesía infinita?
Ya no tienen alcance mis palabras,
mi voz se desvanece en el viento,
¿cómo reconoceré el bien y el mal
cuando todos lo han olvidado?
¿Hasta dónde llega mi límite
sí todos se empeñan en llevarme
al extremo de la inconsciencia,
si existiera una poesía
que quedara en sus mentes,
quizás lograría que la libertad naciera,
porque la verdad no sé si exista ya.
En este mundo que anda al revés,
¿primero es lo triste,
lo negro, lo olvidado;
o quizás primero sea lo feliz,
lo blanco, lo recordado,
lo que no permite ver más allá
de nuestra propia inconsciencia?,
pero nadie escucha lo contrario.
Lo cotidiano, lo real,
penetra los oídos,
cegandolos a lo extraordinario,
a lo surreal.
¿Hasta dónde llega nuestra realidad
que es más difícil de distorsionar?,
todo esta al revés;
nuestro yo es tan real
que no hay ninguno que podamos soñar.
¿Cómo decir lo contrario
si ya no tengo alcance,
si ya no tengo voz,
si ya no tengo una poesía infinita?
- Autor: El Ángel Solitario (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de septiembre de 2018 a las 00:42
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 77
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