La escuela es la preparación para la vida
La vida es pasarse los siguientes 45 años
En un puesto de trabajo bajo estricta rutina
Y una existencia de rigores y placeres momentáneos
Voto de silencio /voto de pobreza/ Voto de obediencia
Cada 4 o 6 años al gobierno general
Casi voto de castidad aunque antes era
Regla hoy inaceptable, -máxima fidelidad-
Que sean casados y fieles o culpables
Por su consciencia; lapidados
Ah y es tanto por la promesa ¿Cuál?
Un pedazo de cielo en la tierra
Bah, polvo sobre polvo obtenemos
De una u otra manera aún sin merecerlo
Bah, 45 años como quien dijera, cierra
Los ojos ya han pasado, ahora estás
M u e r t o y no de la risa y casi
De aburrimiento, tanto muerto como extenuado
Expropiado de ti todas tus fuerzas
Qué entregadas fueron casi sin resistencia
-no vi ninguna- Casi ninguna resistencia, y apurando
La instalación del yugo, extracción de la médula
45 años como quien dijera, esta vida
Ya has gastado, mal gastado, desgastado
Ahora que vuelves a vivir, en serio
Ocupa tus 45 años en buscar un nuevo método
Por el cual vivir la vida, ahora que has muerto
Se oye un timbre, un silbato o la nada; llaman
Ahora que has muerto, nuevamente en este día
Puedes estar tranquilo, vuelve, vuelve al trabajo
Algún deber riguroso y pleno de sentido: te llama, te ata y te acaba.
- Autor: Santiago Miranda ( Offline)
- Publicado: 11 de septiembre de 2018 a las 08:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 15
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.