Observas tranquilamente,
con una ilusión
y un desafio temblando
dentro de los ojos.
Sabes que rendirse
es imposible,
y que la vida,
que a veces duele,
también trae perfumes
lindos, prendidos
en el almanaque.
Entonces, sigues,
rodeas las partes ásperas
y caminas,
andas,
ríes siempre que puedes,
esquivando tropezones,
aceptando siempre,
con los puños preparados,
para que todos sepan,
que dentro de ti
duerme también la certeza.
Afuera sigue el viento,
con la lluvia,
humedeciéndole la espalda,
afuera,
allá;
pero en tu interior,
comienza a sorprender el sol,
que te sonrie,
con sus manos
llenas de miel
y de esperanzas.
Eduardo A. Bello Martínez
Copyright © 2018
- Autor: A. Martinez ( Offline)
- Publicado: 11 de septiembre de 2018 a las 11:45
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 40
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.