Sombras se manifiestan a mi alrededor.
Aúllan los perros por los espíritus que andan rondando,
las cortinas suben y bajan al compás del viento, el frío se desliza por mi nuca, erizando los pequeños vellos de mis brazos,
en un calvario sin salida con voces aturdiendo mi cabeza. Sin poder gritar, sin nadie que me socorra.
Fantasmas carretean en mi habitación.
Un bello ser se para en una esquina apoyándose en la puerta,
quedo hipnotizada, perpleja.
Él saca de mi cajón unas pastillas de colores,
las pone en mi boca y comienza a besarme.
Sentí los nítidos trazos de su cuerpo, rasgando mis muñecas cuando quería acariciarlo.
Lleno de furia comenzó a tirar todo y a golpearme.
Fue en ese momento cuando logré tomar mi antipsicótico y todo el advenimiento iba desapareciendo...
- Autor: Nohelia Menjivar ( Offline)
- Publicado: 11 de septiembre de 2018 a las 23:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas
Comentarios2
oscuro y bello.
Muchas gracias.
Tal vez, la peor de las torturas..., y el antipsicotico, que la atenua ....
Tristisimo, conmovedor tu relato...., en pocas lineas las realidades superpuestas, que desequilibran una vida ....
Te dejo un afectuoso abrazo.-
Gracias por tu comentario, un abrazo.
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