Pude ver el desasosiego,
y la angustia de su mirada
pude sentir que lo fuimos todo
aunque también éramos nada
Éramos las cenizas de un amor
qué ardió como una llamarada,
qué calentaba como un rayo de luz,
pero también quemaba
¿cómo se puede apagar
un incendio con dos gotas de agua?
¿cómo se enciende una llama... calcinada?
Será que el amor nos quemó
su rostro lo reflejaba
querer estar cerca pero a la vez lejos
lastimaba
tanto como sus palabras, sin filtro
tanto como duele en el pecho una puñalada
- Autor: Mili (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de septiembre de 2018 a las 00:15
- Categoría: Amor
- Lecturas: 16
Comentarios1
Una potente llamarada que no consume ni quema, pero es increíble lo que desasosiega.
Ambos consumidos en una vertiente sin agua.
Un beso húmedo.
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