Bello día el que tenemos
de finales de verano,
transformando la alegría
con sus pétalos dorados,
y esos pétalos divinos
con el sol luciendo en alto
son los rayos y susurros
de los dioses y sus labios,
es inútil resistirse
al cariño y al abrazo,
del preludio del otoño
que nos llega con su canto,
simplemente lo recibes
y le aceptas suspirando
esperando la ternura
que trasmita su contagio...
Bello día de salida
para el monte y para el campo,
y también para la playa
y el paseo cotidiano,
porque en días como estos
es preciso disfrutarlos
y vivirlo intensamente
bajo pena de pecado,
disfrutemos la mañana
y tomemos su regalo,
de la arena y de las olas
con el fondo de los prados,
y soñemos con campiñas
con neveros y con barcos
en la eterna sinfonía
que los niños han creado...
"...Bello día el que tenemos
como un verso en el ocaso,
de la vida y los latidos
que soñamos y buscamos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
02/09/18
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 16 de septiembre de 2018 a las 06:38
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: Henar Tejero Pascual
Comentarios1
Disfrutemos de lo que la naturaleza nos regala. Bonitos y alegres versos.
Un saludo
Cierto Henar, pienso igual.
Un saludo.
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