Quiero pintar
en un lienzo blanco
tus ojos
……...
que me miren
enamorados
y la boca
iniciando las palabras
del deseo
esas que llevan vientos
y conmueven el paisaje
en nubes que giran
y dejan agua
en la tierra sedienta.
Quiero ver surgir
del absoluto blanco
tus cabellos castaños
brillando de sol
anidados de pájaros
colmados de flores
………………….
que tus brazos sean
ríos de agua fresca
y que
en sonora cascada
de tus pechos descienda
la vida
en el más hermoso valle
de tus entrañas.
Siendo vida
luz y llanto
la esperanza nueva.
Quiero pintarte
crearte
como si fueses
el universo
……………………
y cuando termine
la última pincelada
observarte enamorado
darte vida
en mi mente desquiciada
confundirme
entre los frescos oleos
……….
poseerte
en infinidad de colores
mirarte como me miras
y morir
lentamente
mientras te amo
en la prisión
del marco dorado.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de septiembre de 2018 a las 09:39
- Categoría: Amor
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: anbel
Comentarios3
Romántico y sensual es la mirada desde el marco dorado. Me gustó mucho.
Un abrazo a ese impresionante personaje que hoy se presenta.
El pintor, transita por un territorio surreal al ejecutar su creación. Me hace reflexionar en cada una de nuestras creaciones y su abstracción aparente.
Un abrazo.
Esteban
Pareciera que no se es loco por voluntad.
Un afectuoso abrazo poeta estimado
La locura, es un estado espontáneo, como si fuese un clímax irrefrenable, en cada creación artística.
El inconveniente, es cuando no se puede transitar el camino inverso hacia la cordura, de ese universo convencional, en el que todos coincidimos.
Un abrazo, tras esas montañas que nos une.
Esteban
Siempre me sorprende tu creatividad y originalidad.Siempre me sorprendes, por eso no puedo dejar de leerte.
Te confieso un secreto...¡tengo envidia sana!!!.
Me ha encantado. Es precioso.
Un sincero abrazo.
Qué palabras me dices..., no las merezco. Solo ellas, las letras que surgen pueden saber la verdad que las inspira.
Quizá esas letras se muevan como las manos de brisa, en este atardecer invernal, es posible que te dejes embriagar entre las trementinas de los óleos, siendo por un instante la creación de ese pintor desquisiado de amor.
No envidies, esas palabras tomadas del aire, son tuyas de solo leerlas.
Un abrazo.
Esteban
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.