Leónfilo en su afán de continuar hablando con su Dios con el poder de su propia mente. Vá en busca de alternativas que lo lleven a sufragar los gastos de la caridad de su iglesia. Invita gente a participar y hacer donativos a su iglesia. Y es un cura muy reconocido en su región y en occidente. Pero, no se ha percatado aún de algo, que en su mente esta Dios. ¿Y cómo es posible? Si en la mente no existe nadie más que tú mismo. Entonces, Leónfilo, habló internamente con ese ser que le hablaba de sus adentros. Y continúan las preguntas con respuestas. Cuando de pronto escuchó un fuerte ruido, era la resonancia del magneto se había adherido cuando él Leónfilo hablaba por el magnetismo entre él y Dios. Salió por la tarde a la heladería y comió un par de dulces, era la dulce y fría tentación en deleitarse a más a sentirse extasiado por el sabor del dulce y hasta complacido. El sacerdote vil y sanguinario, le gustaban los dulces. E iba directo a la heladería iba y venía, y sabía que sentirse bien era un placer que conocía, pero, no lo nombraba. Era un placer casi excitado, era lo más que podía sentir y gracias a Kira. Kira, la detective habla con el negociado en Europa y les expresa que es un buen sacerdote y que la confiesa los martes a seguir. Traman otra investigación con el cura y lo invita hacia una playa donde está la fuerza en caridad de la iglesia. Cuando se fue por el rincón secreto de la vida: la muerte. Hubo rayos, y relámpagos, y hasta truenos, e hizo un maremoto el mar abierto. Y visitó el lugar predestinado que estaba desolado para los enfermos de Sida. Y entró allí y se le fueron las voces que tenía en la cabeza y se le fue hasta saber su propio nombre por el fuerte ADN que existía allí con tanta gente enferma de esa enfermedad todos juntos hacen más fuerte esa enfermedad. A él no se infectó nada de esa enfermedad, fue muy cubierto y protegido y sí los ayudó muchísimo en su caridad de cura. Se fue en la tarde de allí a sus aposentos y dejó lo que era ser un buen ser humano para convertirse en todo un cristiano. Y Leónfilo lo sabía que era como pretender ser alguien sin ser realmente esa persona. Se fue por el rumbo perfecto sin ser más equivocado. Y Leónfilo creía en Él, en Dios a toda cabalidad y cantidad y de una alta calidad. Kira empieza a querer al cura con una amistad linda, como ella lo llama. Lo visitaba más de lo normal. Era un cura casi viejito, y ella una jovencita la cual él quería mucho también. Entonces, se quedó como un cruel y sanguinario y vil sacerdote. El Negociado de Europa yá se encontraba en occidente con sus más grandes influencias. El cura estaba siendo investigado por ellos. Pero, aunque sabían que había cometido un vil y sanguinario suceso, sabían que él era un buen hombre y que era su primera fechoría. Pero, todo en esta vida se paga. Como se debe de sentir el arrepentimiento. El cura Leónfilo se siente insatisfecho, pero, -¿por qué?. Porque mató a Dios. Se siente inseguro, desconcertado, desolado, triste y abatido. Y Leónfilo quiso ser ese Dios que estaba muy dentro de su propio interior. Y buscó la forma de hallar lo que perpetró una vez, en Europa, como por primera vez, que sucumbió en trance desde que escuchó la palabra de Dios en su oír. Desde que su mundo se convirtió en trabajo y se olvidó de todo aquello con que habló con Dios desde tan cerca como un eco en la ventana. Y Leónfilo desató algo que era inconscientemente la dulce y fría tentación de él y Kira. Caminó hacia la heladería y comió algunos dulces y habló con todos allí. Y Kira, hoy es martes y hora de confesiones, entonces, allí en el confesionario se dialogó de todo. Desde la dulce y fría tentación a la gula por los dulces y hasta de Dios mismo. Y sabía que Kira era buena, tan dulce como aquellos dulces que ella probaba con el cura cerca de la iglesia. Llega un detective a investigar en occidente al cura Leonfilo, lo pone al tanto un error donde el cura yá se prepara para vencer el miedo y el temor a ser investigado. Leónfilo lo recibe en la oficina de la iglesia. Él le quiere hacer unas preguntas, pero eso no se puede sino bajo juramentación, y mediante con un abogado que lo pueda defender en caso de lo que diga pueda ser usado en su contra. Todo eso le dice el cura al detective. Entonces, el detective yá duda más del cura y sobre el asesinato del Dios mismo. O sea, el Negociado de Europa de Crímenes lo investiga porque se cree que él a quien mató fue al científico de alto renombre Christian Polon y no a Dios, como se sabe que Leónfilo hablaba era con Él, el Dios y no con el geólogo y el negociado no sabe nada. Era un científico europeo, que se dedicaba a hablar con la gente mediante un tipo de “charla”. Y él hacía su programa televisivo y en vivo, su discípulo más favorito era Leónfilo cuando él le indagaba y él Christian le contestaba y lo hacía más bien que el mismo Dios, el cual sí que nadie conoce. Entonces, éste científico era un científico reconocido por sus labores científicas en el extranjero y demás convicción de que era un geólogo convertido a tiempo completo y sabía muchos secretos de la tierra y más entre el Paraíso y el Edén. Lo confunden con Dios, por su exactitud en responder con tanta certeza con la pregunta formulada. Entonces, Leónfilo quedó grabado y más aún salía en vivo y a todo color en el programa radial de éste científico Christian Polon, casi todas las noches y madrugadas, donde tenía una onda radial y un espacio para charlar con la gente. Leónfilo imperceptible, sin saber todo lo que era o sería, mató de un zás a Christian Polon desde sus ondas sonoras radiales con el diente del marfil y el caracol que estaba conectado y sintonizado a la onda radial am en donde Christian Polon tenía su espacio para hablar con las gentes. Una noche se sienta en la silla del laboratorio que él mismo creó para poder hablar con Dios. Y se sentó allí, donde el aire salía y venía desde toda una vista al mar fabulosa que él Leónfilo miraba desde aquella habitación. Y comienza a hablar con el señor directo en la línea, la enciende y sintoniza su artefacto o máquina y comienza a hablar con Dios. Y es que el terrible instante se debate entre las preguntas y respuestas que le riposta Leónfilo a Christian Polon, creyendo que era el mismo Dios. Entonces, halló la respuesta final que le hizo matar a Dios por la envidia y la pregunta fue aquella, -“¿Dios es hombre o mujer, es negro o blanco?”-. Entonces, Christian se quedó pensativo y Leónfilo yá estaba succionado por la onda radial malversada que había creado y que le hacía una corriente eléctrica de luz magnética en su oído. Entonces, mientras que pensaba contestar le decía, si “la vida la da la mujer como ella nada más sabe dar, y si Él, se llama Padre pues será que es hombre, como dos naturalezas diferentes pueden ser una sola como la santísima trinidad, y si Jesús fue un judío porque no saber que el judío tiene rasgos perfectos de un hombre trigueño casi blanco”-. Entonces, prosiguió su contestación hasta ahí estaba bien hasta que Christian le dice, “es mujer y es color negro su piel”-. Leónfilo no era racista, pero aquello le cayó como bomba en medio del océano, y le preguntó por último, -“¿por qué?, porque usted es hombre y de seguro no es Dios, porque si fuera Dios sería mujer, ¿verdad?”-. Entonces, Christian Polon, le dice, -“yo nunca le dije que era Dios, sólo usted pregunta que yo respondo lo que la ciencia me ha permitido saber y estudiar”-. Y Leónfilo yá con un corto circuito en su cabeza por el tiempo en que había hablado con un tal Dios por el magnetismo sonoro de la radio sin saber que era un programa televisivo donde se hablaba de todo, e hizo chocar los dos artefactos entre sus manos tan fuertes por la electricidad de onda sonora que logró matar aquél ser humano a través de las redes sonoras del magnetismo. Y Christian Polon cayó en medio de su cabina radial, al suelo y por supuesto que muere por el fuerte impacto por un corto circuito provocado por el artefacto creado por Leónfilo. Y Leónfilo sólo se desmaya en el suelo que a los pocos minutos se incorporó bastante bien. No se acuerda de nada, yá era el prestigioso cura que había sido seleccionado para marcharse a occidente. Recoge sus cosas y se vá hacia el occidente. Llega y se viste de cura lo agasajan y hace reverencias en su nombre agradeciendo la bienvenida. Y continúa su vida más normal que antes. Es otro domingo de misa dominical, y Leónfilo se prepara y se dispone a poner su atuendo para ofrecer la misa sagrada a los feligreses. Hace la comitiva para salvar una caridad y lo logra vá la caridad hacia un monte el más alto con nieve y fríos. El frío nevado está adjudicado a una tormenta nevada en el área donde se encuentra la iglesia y en ese monte lejano. El frío es tan duro, tosco, y se siente muy fuerte en la piel. Desde que el silencio, atemoriza el instante tan distante. Se siente suspicaz el encuentro entre Kira y el cura en el confesionario. Y Kira esta vez le indaga sobre Dios, le hace preguntas acerca de Dios y es un terrible error de la policía hacer preguntas así. Entonces, como él yá sabía que la policía había venido a investigar a Leónfilo en la iglesia. Comenzó a dudar de Kira. La confesaba pero, él no le contestaba sus preguntas. Y fue su acercamiento más poderoso, más impetuoso, lo invitaba a la heladería, al cine, y hasta a la playa Fil, donde ellos hacían la caridad. Pero, él se trataba de alejarse de ella, pero, es que ella insistía que cualquiera se rendía ante ella. Y por consiguiente es el tiempo en que se da aquí, pasa el tiempo y todo sigue igual. Llega otro investigador e indaga y le hace más preguntas, él no desea contestar así. El investigador se vá. Duda apenas de Leónfilo, y no sabe qué hacer si arrestar o no y del negociado de Europa a occidente le llega más información analizada e investigada. Tiene todas las grabaciones de Leónfilo y de Christian Polon. Y hasta se escucha el estruendo que hizo Leónfilo mediante el ultrasonoro magnético por donde hablaba con Christian Polon. Sale a relucir que él, Leónfilo fue quien mató a Christian Polon creyendo que era todo un Dios el cual descubre luego que no era Dios y por eso lo mató, pero, todo eso no lo sabía el negociado de Europa. Entonces, sale la notificación para arresto para Leónfilo del juez supremo de la ciudad. Leónfilo vá a la montaña, todo esta preparado para la caridad que allí se había de realizar. Cuando las autoridades van en busca de Leónfilo vá directamente con rumbo hacia la montaña a venerar en verbena la caridad de la iglesia. Las autoridades no lo hallan y aunque van en busca y detrás de Leónfilo hasta que en la montaña lo arrestan al vil y sanguinario cura que mató supuestamente a Dios y fue a Christian Polon. Y se sumerge en una interrogante incógnita de saber que a Leónfilo lo arrestaron por un asesinato en Europa. El titular de la noticia decía así: “Un cura de Europa mató al científico popular Christian Polon”. Y el cura arrestado, investigado y más aún casi sentenciado a prisión. Su primera pregunta de investigación fue:
-“¿Usted habló directamente con Christian Polon?”-.
Leónfilo, contesta:
-“No.”-.
El detective:
-“¿Usted sí, habló con Christian Polon, tenemos grabaciones aquí desde su laboratorio de, de, de no sé qué hacia la cabina de Christian Polon?”-.
Leónfilo le riposta:
-“Bueno, yo sí hablé con alguien desde mi laboratorio y le llamaba Dios, pero fue un estafador… yo nunca hablé con ese Christian Polon yo sólo hablé con Dios”-.
El detective:
-“Sí, sí, sí, sí, usted mató a Christian Polon, ¿por qué lo hizo?”-.
Leónfilo dice:
-“Yo no he matado a nadie soy un cura bueno… yo sólo hablé con Dios desde mi laboratorio”-.
El detective:
-“Yá está bueno de interrogación, Europa investigará más a fondo, mientras tanto queda usted libre bajo supervisión voluntaria por Kira”-.
Leónfilo quedó absorto cuando nombró el nombre de Kira. Y se acordó de la dulce y fría tentación de la gula por los dulces de la heladería de enfrente de la iglesia. Y yá supo que Kira era también una detective que lo vigilaba con más frecuencia que antes y que dudaba de él como cura y sacerdote y más aún como hombre y persona. Y estrésicamente logró sentir los nervios fríos como aquella nieve fría que pasaba por el mismo cielo aún a pesar del sol y del calor. Se siente como el frío en plena piel desde que el silencio durmió el sentir y despertó en su habitación con esa cruel pesadilla. Y desató la furia al despertar, y en sobresalto despertó Leónfilo desde que aquella montaña le dejó un sueño mortífero y vil. El vil y sanguinario cura adivina todo desde una perspectiva de asombros con esa pesadilla tan irreal, pero verdadera. No se acordó del nombre de Christian Polon, el hombre que mató en vez de Dios, sino que yá sabe que creen las autoridades que él, Leónfilo mató a un hombre, a un científico. Cuando él se comunica responsablemente a la autoridad europea, (él se encuentra en occidente), y le expresan: -“a usted lo andamos buscando”-. Y Leónfilo explica toda su vida al comisario europeo. Cuando Leónfilo decide entregarse, porque, aunque era un cura, era fiel a Dios, a su respeto a la vida, y los mandamientos y a su dignidad e integridad como ser humano y hombre. Se atrevió a ser como nunca antes un hombre fiel a los mandamientos de Dios.
Continuará......................................................................................
- Autor: EMYZAG (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de septiembre de 2018 a las 00:04
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 29
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