Entonces sentí que la luz era azul
De tono cálido, embriagador
Cuando me encontré con tu mirada
Qué emoción, avizorar la plenitud
Comprobé así que no era adoración
Era la turbación del enamorado
Habías dejado de ser sagrada
Para convertirte en la persona amada
Tardaron en reponerse mis sentidos
Poco a poco sentí en mis venas
Vibraciones indescriptibles de gozo
Mis manos trasmitían a toda mi piel
Una sensación de placer inexplicable
Sentía que en el primer beso
Te habías llevado mi corazón
¿Podría así tener también el tuyo?
Tu sonrisa, me dijo que sí
Intercambiamos corazones
En cada beso aprendimos
A descubrir cómo se abre camino
Cada instante de la vida
Enlazados por la felicidad
En este andar, hicimos de las piedras
Refugios contra las tormentas
Cuando el suelo estuvo resbaloso
Nos sostuvimos el uno al otro
Siempre dándonos aliento
Aprendimos a hablar con la mirada
Apoyándonos en las flaquezas
Venciendo las tinieblas
Con apropiada y certera razón
Son varias jornadas de largo caminar
Entre besos y caricias
Nadie nos pudo separar
Aprendimos que el amor es como la luna
Creciente y menguante
Después que se esconde
Con toda su fuerza,
Nos toma y aparece
Porque siempre en rededor gravita
Mientras marchan juntos
Los latidos del corazón,
Los momentos en que nuestra barca
Superó trombas de catástrofe
Sólo con mirar a tus ojos
Se calmaron mis miedos
Y al oír tu voz entre truenos
Me diste la luz de la inteligencia
Guiaste con tus caricias mis manos
Para arribar a buen puerto
Entonces, siento que la luz sigue azul.
Copyright © Rodolfo Dondero Rodo
20.09.15
- Autor: rodolfo dondero rodo ( Offline)
- Publicado: 20 de septiembre de 2018 a las 22:16
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 40
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