Resulta curioso, o como mínimo sorprendente comprobar,
como alguien ausente, entra con sigilo en nuestro cuarto
de los recuerdos.
Las vivencias, pierden su fragancia que tiempo atrás
desprendía, y por ende, con el paso del tiempo, los
recuerdos acuden con menor frecuencia.
La tristeza se mitiga, y las lágrimas dejan de brotar,
haciéndolo tan solo alguna que otra furtiva, hasta que
termina secándose, a medida que se agota la fuente
del dolor.
Un velo cubre la imagen de nuestra retina,y la figura
se difumina con el paisaje...Colores nuevos,y vivencias
nuevas ayudan a distraer el alma.
- Autor: emiliodom ( Offline)
- Publicado: 22 de septiembre de 2018 a las 02:50
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 39
Comentarios2
Muy bello;
Coherente con el otoño que nos toca e invade, calladito como si nada.
Un abrazo.
No estoy muy de acuerdo..Yo por mi relativa juventud no tengo grandes ausencias pero si alguna como la de mi abuela que a pesar de los años se mantiene igual de dolorosa. Suelo leerte porque me gustan las reflexiones aunque rara vez comente. Un SALUDO.
GRACIAS JOSE AN. Me alegra saber que sueles pasear por mis letras con la finalidad de encontrar un momento de sosiego.
Un saludo cordial
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.