Estamos de igual manera, un beso, ya casi sin el sabor del amor, un abrazo de diez segundos disimulando una eternidad y queriendo demostrar que el cuerpo ama, aunque nuestras voces callen.
Estamos de igual manera, te pedí un cambio, porque no me gustaban tus ausencias repentinas y tus sonrisas pasajeras, cambiaste.
Me pediste un cambio porque no te gustaban mis celos cotidianos y que no aprendiera a vivir en soledad. Cambie.
Nos cambiamos, por versiones que no somos, que no conocíamos, por versiones inventadas, para complacerte, para complacerme.
Estamos de igual manera, dejando que el tiempo corra, que el tiempo haga de lo suyo, que nos desgastemos, pero que no podamos soltarnos, porque nos amamos.
Estamos de igual manera, ya no es tan monótono el "te amo" porque nos olvidamos, porque para qué recordar lo que el otro sabe, si en nuestras acciones demostramos lo que para nosotros es el amor.
Estamos de igual manera, callando miedos, callando inseguridades, callando reclamos para no ahuyentar, para no asustar, porque eso nos enseñaron, porque al parecer lo que le molesta al otro hay que callar.
Estamos de igual manera, pensando que dos minutos de visita son suficientes para que el otro crea que dos minutos en el amor son eternos, que eso demuestra interés, que demuestra saber extrañar.
Y de tantos años, en este tiempo, comprendí, que no hay que cambiar, que el otro sea como quiera ser, y que si no nos gusta, tenemos la libertad de poder marchar. Que muchas veces tener celos es perder, porque como bien sabemos, uno está donde quiere estar, uno está en los besos que quiere dar, en los abrazos que demuestran paz.
En estos años, en este tiempo, reconocí que la soledad la encontré después del amor.
Cuando vos te marchabas, era ahí donde la soledad habitaba, cuando tu ausencia se hacía presente, era donde la soledad resplandecía.
Y comprendí, empecé a notar que el amor era un caos, era sudor, era pasión, era llanto, era risas.
El amor es un torbellino de palabras no dichas, de versos borrados, de besos no dados.
El amor sabe a costumbre, a mismos labios, a mismo lugares, y también comprendí, que es muy dura la soledad que llega después del amor.
-Denise Arredondo
- Autor: Denise Arredondo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de septiembre de 2018 a las 19:10
- Categoría: Amor
- Lecturas: 69
- Usuarios favoritos de este poema: Fernando?, PauCath08, Claudio Azofeifa
Comentarios1
Me gusto mucho. Muy bien expresado ese sentir. Algo ya vivido.
Saludos!
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