Detén tus lágrimas pequeña niña,
Que el mundo se alberga en tus bellas manos,
Deseando la alegría de tus dedos.
Deja de pagar los pecados de otros
Contagiando rencor en tu corazón,
Transformándote en un ser de espíritu
Apagado, aislado, ¡desconsolado!,
Sombrío y frío como el cruel invierno.
Libera de amargura a tus sentidos,
Manifiesta la nobleza de tu ser,
Que posee la gracia del amanecer.
Entrégate a tus sueños infantiles,
Ama, cautiva, juega, ríe, ¡vive!
Encierra tus lamentos y sonríe.
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Autor:
Byron-Gonzalo (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 20 de junio de 2010 a las 18:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 76
Offline)
Comentarios2
PRECIOSO POEMA....
BESITOS=)
Sé me hace bello el poema, aunque un poco triste, pero lleno de valores. Felicidades amigo.
luis.
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