Ocaso.

Las horas pasan y llega el crepúsculo oscuro y el peso de la noche que me envuelve en en su silencio mudo y sus sombras que acompañan mi alma taciturna, esperando que la luz del día alumbre mi corazón vacío, esperando el amor no consumido.

El reloj con su péndulo insistente,marca las horas ya pasadas y el tiempo sin venir espera. Los años reflejados en mis cienes y en mi historia avanzan navegando, mil recuerdos que en el caminar de los años ya están muertos y listo a alcanzar nuevos anhelos.

La vida es un cumulo de historias y vivencias,
que en el transcurso del andar por caminos escabrosos, nos llenan de felicidad,tristezas
amarguras y desdenes, que el tiempo las consume como la leña el fuego que solo las cenizas quedan convertidas en lamentos y quimeras.

Ven a mi dulce doncella, no malgastemos la vida mirando el pasado, ser feliz es el sueño favorito, disfruta con intensidad aquel amor que en las noches sombrías y solitarias cual lamento que en la soledades grita; ¡ven a mi musa de mis sueños! La vida y el tiempo no da espera.

(L.B.)