La golondrina de mar vuela treinta veces
desde el Ártico al Antártico y muere.
En el transcurso muere.
Quiere descender a la herejía
del no vuelo, escrutar al semejante,
contemplar al cazador
que año tras año aprecia el vuelo.
Se evade: nada en el cielo es cierto,
la tierra con su lirismo de óvalo
da vértigos.
Lo estático desconcierta.
La golondrina acusa: quedas atrás
como una mancha ligera.
Con la cabeza inclinada al cielo,
a menos que estés solo,
no desmientas.
La golondrina de mar
es ese animal siniestro
que escapa,
que se va
y un día vuelve.
del cuaderno Mar de la Mancha, 1992
- Autor: Margarita García Alonso ( Offline)
- Publicado: 27 de septiembre de 2018 a las 09:13
- Comentario del autor sobre el poema: del cuaderno Mar de la Mancha, 1992
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 44
Comentarios1
Ahí. Amiga tu me pone a volar como las golondrina porque mis retina cuantas veces e visto volar en alta mar es un encantó y hay días que tuve que proteger dándole de comer me alegro pasar por tus letras saludo
Muchas gracias, MAURO, un placer su visita.
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