Qué sería de mí, si mañana, vacilante, lleno de duda me encontrara
Y si un día mi amanecer no vistiera de luz
Y si al clarear la mañana me descubriera como isla abandonada en medio de la mar
Y si los Dioses del destino me ocultasen de su fulgurante esplendor
Dónde estará mi coraje, donde en su pretérito arrojo se agotaron mis fuerzas
Y si acaso me convirtiera en piedra, hundida en territorios de olvido
Y si acaso me erigiera como titánico volcán, rugiendo en valles de la nada
Regreso a ti esperanza, como tierno territorio de riachuelos y lagos
Heme aquí promesa, floresta colosal de sutiles orquídeas lujuriosas
Llegas a mi confianza, como susurro policromo de aves y cigarras
Rumbos nuevos se descubren entre calimas y maizales
Brisas, vientos y ciclones impelen mi proa hasta mundos remotos
Me alejo de ti duda, de tus inciertos augurios
Levo mis anclas de tus mares tenebrosos y latitudes inesperadas
Oteó el horizonte para contemplar la huella de hombres libres
Plácido me deleito del libérrimo canto del jilguero
Y en la extraña isla nueva de la fe y la espera
Abrazare por siempre a los hombres puros, benevolentes de alma buena
- Autor: Jose Barrientos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de septiembre de 2018 a las 16:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas
Comentarios1
Bello, muy bello Jose.-
Me encanto leerte .-
Un afectuoso saludo.-
Un abrazo fraternal y poetico
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