Ninguna
Por razones de trabajo,
recién salido de la adolescencia
conocí hermosas y diligentes azafatas
(stewardesses o secretarias del aire).
Sobre los mares y en los puertos
fui atendido por otras no menos capacitadas
que hablaban varios idiomas
y realizaban sus labores con eficiencia admirable.
En embajadas y consulados del mundo
traté con damas cuya gentileza y alcurnia
serán difíciles de olvidar.
Al llegar a diferentes oficinas
de capitales y ciudades intermedias
fui atendido
por verdaderas representantes del gremio,
quienes detrás de sus modernos escritorios
me dijeron con elegancia y dulzura:
Buenos días, señor, ¿en qué podemos servirle?
Asimismo en los despachos
de ciertas dependencias militares
y algunas comunidades religiosas.
En los supermercados,
pomposos y medianos hoteles,
puestos de información,
centros comerciales,
agencias de viajes y en aeropuertos,
es decir,
en casi todas las organizaciones
donde un simple ciudadano como yo
puede necesitar algún servicio
con un mínimo de buena educación,
hallé siempre la sonrisa y el encanto
de una secretaria debidamente preparada.
Lo anterior para mostrar que la buena secretaria
puede estar en los sitios más inesperados,
con su discreción, amabilidad, pulcritud,
lealtad, dedicación, compañerismo,
responsabilidad y todo lo concerniente
a su imprescindible labor profesional.
Pero ahora que tengo la fortuna
de tratar frecuentemente contigo
en distintas horas y circunstancias del día,
por razones también de mi trabajo,
compruebo, lleno de satisfacción,
que lo vivido antes, siendo muy optimista,
es apenas una parte microscópica
de lo mucho que tú vienes haciendo
en esta oficina tan barroca y singular,
donde todos, hasta cierto punto,
dependemos de tus actividades.
Como si la jornada que realizas fuese poca
para sentir la necesidad de tu presencia
y el deseo inocultable de mirarte
con gratitud y alegría,
la vida resolvió –por ser lo justo–
darte lo que muchas mujeres no tuvieron
y anhelaron más allá de lo posible:
Una belleza vibrante y singular.
- Autor: 000 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de septiembre de 2018 a las 14:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
Comentarios2
Una experiencia agradable.
Un afectuoso saludo poeta VERANO
Gracias Tokki. Tú siempre tan atento.
Recibe un cordial saludo.
Es un a panorámica de la secretaria, y si es hermosa, ! Hay brisas eñ el verano¡
Hola Luis: Gracias por la opinión. Claro que a veces soy Verano en pleno Invierno.
Recibe un cordial saludo.
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