El aire fresco de la mañana
me trae los diferentes sonidos del amanecer
lo quejìdos de la noche que muere
y el resplandor de la luz que la hace morir.
La mùsica del canto de los pàjaros
que dan gracias a Dios por un nuevo amanecer
el aroma de las flores que abren sus pètalos
el zumbar de las abejas en busca de la miel.
Las manadas de ganado que ya dieron su leche
y que salen buscando su alimento en los campos
donde las garzas blancas las esperan
para devorar los insectos que a su paso espantan.
Y veo al hombre del campo tomar su desayuno
para luego salir a labrar la tierra
hacerla producir para recoger sus frutos
para de esa manera, alimentar los suyos y otros màs.
Es el campesino,el hombre anònimo
que no calienta cama en su diario trajinar
Dios,en su infinita bondad le diò los valles
para que su sustento lograra y su vida conservar.
Cuando cae la tarde y la noche llega
siento el cansancio de la diaria labor
en la hora del Ave Marìa
las madreselvas me dan su aroma
que llena mi alma de paz
me entrego al descanso reparador
para esperar un nuevo amanecer.
Y en la quietud de mi alcoba
elevo al cielo,de gracias, una oraciòn
sueño con un paìs y una vida mejor
sueño con un mundo màs humano
sin guerras,sin discriminaciones,sin fanatìsmos,
sin odios,sin rencor...
- Autor: damián flores (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de septiembre de 2018 a las 23:09
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 16
Comentarios1
Fotografía e ilusiones.
Un abrazo poeta
Gracias por tu comentario, esa es la idea amigo.Suerte
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