Te encontré una mañana
cuando a mi hogar yo volvía,
muerta de frio llorabas
a un costado de la vía.
Te acaricié lentamente.
Triste era tu mirada,
como si estuviera ausente
de cariño y de palabras.
Te estreché entre mis brazos,
te estiraste agradecida,
te di calor y tú acaso...
Te quedaste sorprendida !
Te llevé para mi hogar,
te puse sobre una manta,
y me fui a calentar
la leche para tomaras.
Tus ojitos me observaban,
diría... sin entender,
mas estabas entregada
por el cansancio y también...
Porque no tenías nada
para poderlo perder,
y el frio que afuera estaba,
ya no se hallaba en tu piel.
Volqué la leche en un plato
y acercándola te hablé,
en voz baja, muy despacio,
mientras saciabas tu sed.
A partir de ese momento
tu bello rostro cambió,
se despejaba tu miedo
pues tu rabo se movió.
Dije Mili... respondiste
y así te supe llamar,
de allí en mas tanto me diste
que no me puedo olvidar.
Ya pasaron muchos años
mas estás en mi memoria,
con los recuerdos mas gratos
de toda tu trayectoria.
Por ello pequeña amiga
hoy te quise regalar,
esta muy simple poesía,
por ese amor sin igual !
Luis A. Prieto
16 de febrero de 2011
- Autor: Lualpri ( Offline)
- Publicado: 3 de octubre de 2018 a las 00:42
- Comentario del autor sobre el poema: Una historia real que me tocó vivir. Un recuerdo hermoso de quien me dió todo sin pedir nada. Un triste final, que llevaré guardado para siempre.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, migreriana
Comentarios4
El amor brota con furia de tus hermosas letras y se funde con la harmonia de tus geniales y bellas estrofas querido amigo Luis
Un placer visitar tu portal..
Saludos de amistad
El Hombre de la Rosa
Estimado y amigo poeta, en primer lugar, quiero agradecerle una vez mas, la deferencia que ha tenido para conmigo al pasar y comentar mis letras.
Como Ud. ha dicho, mis palabras están colmadas de amor verdadero,
por ese animalito que me entregó el suyo de la manera mas sencilla y profunda como creo no existe otro, pero lamentablemente un día marchó de este mundo para siempre, dejando un vacio imposible de llenar.
Hoy sólo me queda el bello recuerdo de su compania.
La vida misma !
Un abrazo.
lualpri
Una historia tierna que lo del rabo me hace pensar en un gatito o perro muy hermosa amigo ..
saludos
Muchísimas gracias elenas.
Si, Mili era una perrita abandonada que encontré por casualidad y la que me regaló el amor mas tierno y puro, que tuve en lo que llevo de vida.
Saludos.
Muy original, con sentimiento grato y de calidez humana.
Saludos cordiales
Muchas gracias Javier.
Es agradable recibir tu comentarios.
Un abrazo.
Lualpri
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