Tu cielo azul, esponjoso, ancho,
alto y sediento.
Tus hermosas llanuras llenas
de soledades, de verdolagas,
de tunas, cardones y cujíes.
Esperando que el viento
mueva las espigas de los arrozales
y los espantapåjaros ahuyenten los quiriquiros.
Quisiro estås triste y olvidado:
Hay noches en tus ojos.
Relampaguea y truena; truena y relampaguea.
Sal adelante. Creo en tu gente.
Mi hermano Aquino te amaba, Quisiro;
pero ya su voz dejó de escucharse;
otros traerån platos de oro.
Windsor, Inglaterra, 2 de septiembre del 2016.
Autor: Tibaldo Borjas Guarucano, Maracaibo-Venezuela.
- Autor: Pablo Rilke. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de octubre de 2018 a las 07:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: larisadelesqueleto, Ana Maria Germanas
Comentarios1
En tus versos Tibaldo. encuentro tus mensajes llenos de belleza y armonia.-
Me encanta leerte .
Un muy cariñoso saludo.-
Muchas gracias poeta Ana Maria Germanas. Un abrazo. Saludos.
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