Basta versos! No me atrapen...

Golpea mi puerta, el sol y 

las nubes aguadas y sombrías.

Dónde está el canto de tu voz

mutilada,

en el Vacío de la Almas muertas?

en la copa de vino de estío que compartíamos?

Sigo escuchando el susurro anelante

de aquellas brisas habladoras,

que unían en Uno nuestros nombres.

Mis manos están deshechas, en llagas,

vestidas de angustiante Memoria,

buscando tu piel desnuda y abrasada de pasión

Piel desnuda en donde habitaba la Luna...

Busco dádivas humildes y blancas,

piedades malhadadas.

Escucho el eco del reloj que nos acompañaba,

hora tras hora...

En qué Destino sin notas,

se encuentran los pasos perdidos,

de este dolor que mata y que

pareciera leído por el tiempo Circular

que me envuelve y llega al aciago Presente

de los olvidados estoicos.

Ya eres Aire , Fuego en cenizas,

Verdades Ciegas

apretadas por aquel madero añoso

del primer beso...

Fueron tus labios 

la música de alas de un Arcángel olvidado

y una oda al amor

de tu Nave de sueños.

(ya lo has olvidado?)

No moriré, te advierto

en aromas de Tierra

o latidos marinos,

sino en la Soledad,

amarga como un candil en el Invierno;

inmersa en sangre y sin testigos

de esta derrota negra 

y en simétrica imagen

de un rasgado Espejo.

Basta ya, versos,

basta, huyan de mí!