Abuela

Abuela,
hace muchos años te fuiste
en un viaje sin regreso y
nunca he permitido que
desaparezcas de mi vida.
Cierto es que soy un adulto,
que ya no necesita una niñera
cuando Mami trabaja,
ni que me hagas tortillas,
ni que me ayudes en mis tareas.
Abuela, te sigo necesitando
como cuando era niño.
Hace muchos años fue la última vez
que pasamos tiempo juntos,
echo de menos las tardes
de sofá a tu lado,
las galletas sodas con jalea,
los cuentos mientras me
enseñabas matemáticas,
tus historias de la familia
pasando viejas fotografías
con personas a las que
yo ni siquiera conocía
y en el fondo formaban
parte de mi vida.
Tú representas mi auténtica
esencia abuela,
quiero que sigas tan cerca de mí
como cuando me contabas
cuentos o me evitabas
alguna riña defendiéndome
de mis padres,
como cuando me enseñabas
a ser feliz y disfrutar de la vida
a pesar de los problemas.
te quiero, abuela.