Y luego te vi, de reojo pero te vi. Te vi y no te olvido.
Con tus nervios, porque sé qué me viste pero no pude mirar.
Con tu prisa y tu intranquilidad, porque tal vez te hice creer que me iba a bajar.
No, solo te estaba esperando, no supe y no sé por qué,
pero eras aquel que por un retrovisor noté
que se desvestía su playera blanca por una limpia,
que supongo usaste aquella todo el día,
pero para entrenar siempre la cambias.
Pero tu pantalón naranja no lo conocía y se te veía bien.
Y menciono su color porque solo así eres tú,
y no te había dicho a ti en estas letras porque antes de nada ya sabías que eras tú…
- Autor: Samantha B. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de octubre de 2018 a las 03:52
- Categoría: Carta
- Lecturas: 27
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