Eres mi sorbo de pan,
me bendices con
tus ojos líquidos,
con los pétalos
sedientos que
que se desprenden
de los labios,
cuando llegan tiernos besos
a sacudirnos la boca.
Eres mi amanecer,
llegas con tus manos
llenas de colores,
que respiran por la casa,
que escarban
pecho adentro,
purificando
con su calor,
todos los sueños.
Eres mi lluvia,
me levanto feliz
entre tus gotas,
debajo del cristal
de tu sonrisa,
que me despeina el corazón
y refresca mis raíces,
mi corteza,
mis caminos.
Eres mi calendario,
vas pariendo las semanas,
dejándolas sobre la mesa
para que el reloj
las ilumine,
llenándolas de azúcar
y de abrazos.
Eres mi refugio,
das tus brazos
para recogerme;
florezco entonces
desde tu vientre,
desde tus muslos,
y somos como la sal
y el agua,
mar y sendero
donde la vida canta.
Eduardo A. Bello Martínez
Copyright © 2017
- Autor: A. Martinez ( Offline)
- Publicado: 8 de octubre de 2018 a las 13:56
- Categoría: Amor
- Lecturas: 31
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.