Blanco y negro en grisáceos de luz y sombra,
te desenvuelves en juegos de
arcoíris de claroscuros que
inquietantes asoman.
Sostienes claros de luna y del sol en una sola,
fusiones de rayos mayestáticos
y estelas que desvanecen presurosas.
Cabellos en tono de universo,
combinados con tenue nube
de tus manos avasalladoras,
traen en ti poseedora
la llama eternizadora.
No hay fin ni principio,
no hay fulgor lóbrego,
no hay modulación de caleidoscopio,
solo un rostro que
exhibe alter ego,
solo un iris de
carácter yermo.
- Autor: Maximiliano Moreno ( Offline)
- Publicado: 9 de octubre de 2018 a las 16:17
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
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