Tras la mirada profusa de la noche, mi alma vuela hasta la cornisa de tu ventana. Soy capaz de recorrer tu cuerpo que frágil y hermoso se encuentra recostado en mis anhelos. Un suspiro invade mi imaginación, con una devoción casi absoluta. Tu, ser de estelas cósmicas, unicornios y colores. Tu, Maga de las mil miradas, que transforma su imagen con tan sólo una una palabra. Tu, hechicera que vuelca mis temores en matices que se mezclan en una armonía celestial, que de poco a poco, termina convergiendo en tu imagen.
Tu voz, inminente refugio de mi corazón galopante de deseo, colmando de melodías exquisitas el gris de mi horizonte. Sólo tu eres capaz de vagar libre por mi pensamiento, logrando transmutar mi presente, citándolo hacia una fantasía eterna, donde sólo estamos los dos.
Tu, hilo rojo de mis suspiros, te precipitas incandescente en mi corazón retorciendo mis blasfemias, convirtiéndolas en oración. Tu, animal nocturno envuelto en seda, acorralas mi espíritu y lo desmenuzas con las notas oxidadas de lo que soy. Sólo tu, estelas y diamantes. Sólo tu, mujer inquebrantable... Por siempre tu.
- Autor: Eiden Phendragon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de octubre de 2018 a las 00:41
- Comentario del autor sobre el poema: Cuando la inspiración se vuelve tu aliada y la pluma vuela sobre tu corazón, es difícil detenerse.
- Categoría: Carta
- Lecturas: 49
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