Con Dios pactar, quisiera poner mi alma
ver mi transición, y entrar en calma,
épocas de inocencias mal vividas
ver gente, que en las guerras son vencidas.
Quisiera perdonar al renegado,
que por propio interés ha negociado
riqueza, sustraída de otra boca,
beneficio que al tirano le provoca.
¿Porqué es permitida la injusticia?
llevando al hombre pobre a la inmundicia,
¡¡quizás la libertad que das al hombre!!
¿arrastra la maldad hasta que asombre?.
Habiendo enfermedad en la inocencia
¿cómo a Ti, solicitar la clemencia?,
hoy negocio con mi alma cual pasaje
comenzar con firmeza un largo viaje.
No quiero la valija que moleste
en caminos de vida tan agreste,
quiero sea un paso firme y más rotundo
llevando en mi maleta lo profundo.
Quiero portar la guerra en bolsa propia,
que vea el hombre en la tierra, que es impropia,
y ver a las adelfas en arroyos
la limpieza del agua tenga apoyos.
El hombre no mendigue ni un mendrugo,
que el trabajo y la vida, no sea yugo.
No disfrute el tirano bien ajeno
o el mal que él absorba, sea veneno.
Ahora en mi viaje, sólo ida y final
me llevo el hambre y guerra terminal,
llevarme también la enfermedad
que el mundo quede limpio en igualdad.
Quiero dejar que el mundo sea habitable,
corra vida, y los ríos sean estable.
Desear que los océanos y mares
queden limpios y pulcros cual altares.
Convengo de llevarme la desgracia,
y la humanidad quede sin falacia,
que los niños tengan sitios que jugar
en patios de colegios como hogar.
El mundo viva en paz en su destino,
que en unidad y paz haga camino.
Marcho con mi maleta llena y fija
y el mundo quede en paz sin mi valija.
Roberto J. Martín
- Autor: Roberto J. Martin (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de octubre de 2018 a las 18:35
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 30
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