Ya se duerme la luna
que está de antojos,
y los niños se pierden
aullar al lobo,
pobrecito el marino
que viaja a bordo
de la humilde trainera
que está orgulloso,
y aquel hombre, ya anciano
con paso cojo
que restaña el invierno
sin un sollozo,
y me queda un osito
muy pelirrojo
que dormita en la cuna
como un adorno...
Que se duerma el verano,
dijo el otoño,
sin saber que el invierno
estaba a un soplo,
mañanitas de nieve
de blanco tono,
animad a los bosques
que son de oro,
alfombritas divinas
con canto sordo,
acoged a los pasos
de los curiosos,
y si escuchas, mi luna,
ven aquí, pronto,
que yo quiero tu abrazo,
tu beso loco...
"...Ya se duerme la luna,
me siento solo,
y la quiere muy cerca
mi pecho roto;
¡pobrecitos los niños,
con tanto lloro,
ya que ansían su luna
del mes de agosto..."
Rafael Sánchez Ortega ©
24/09/18
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 14 de octubre de 2018 a las 06:56
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas
Comentarios1
Hay ternura, en este poema de ingenua belleza .-
Me encanto leerte, trajiste una sonrisa a mis labios.-
Un afectuoso saludo.-
Gracias Ana María. Me alegra haber provocado esa sonrisa que dices.
Un saludo.
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