POEMA IV
Cuando
Si me comporto indiferente cuando
te aprisionan,
cuando por otro hombre o la vida
te hastían.
Fui un idiota al ser un ser sin nada
de seguridad,
pero la verdad es que tu sonrisa
es misma piedad.
Cuando tropezaste fui yo el que
se raspo,
cuando lloraste yo era el que acarició
tu rostro.
Cuando reíste fue porque yo era
el payaso,
y cuando ya no estabas era yo
el asustado.
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