Disculpa.
Estás quemando la noche.
La noche trágica de astro silencioso,
el universo contenido en un deseo
los parques donde la primavera respira
los silencios ásperos de mi garganta.
A ti me dirijo enérgico.
Tu mano está pintando soles inmortales.
Desnudando bosques, selvas, sensaciones.
Soles que dibujan soles (soles renovables)
soles que traza la luna (soles dualidades)
soles inmortales que excitan la tierra.
Llevo meses sin hambre.
¿Por qué me alimentaste?
ahora el hambre es un estado de ánimo.
¿Has mirado la estela que dejas cuando existes?
la he seguido desde hace tiempo. Me he enamorado.
¿Enamorarse?
¿Aquí y ahora?
¡Que locura!
¿Enamorarse como un trueno en el espacio?
¿Enamorado como la oveja de aquella nebulosa?
Enamorado humanamente.
!Pero mira esto!
Tus ojos están haciendo un puente.
A la mente
a mi yo ausente
a mi yo presente
¿Desde cuándo tus ojos son arquitectos?
matemática pura de ojos circulares
de ojos ladrillos y de ojos acero.
¿Acabas en algún horizonte?
O es que la vida te expande
como una galaxia por cada poro de lo verosímil.
¿Te has mirado espejo sin extraviarte?
¿Será que llevas siempre tu dirección en el bolsillo?
ha de ser que te has perdido tantas veces
que cada camino te conoce por tu nombre.
Escucha (con música de fondo),
tu cabello está enarbolando las ciudades
abrigando las montañas que tienen frio.
Cada espiral de tu pelo envuelve el mundo
tejiendo realidades conspirando alegrías.
Tu cabello de seda prismática.
Torbellino castaño en el espacio.
La noche se volvió ceniza.
Disculpa,
la ceniza se volvió noche.
Esto no es un poema de amor.
- Autor: Jordan Sanchez ( Offline)
- Publicado: 15 de octubre de 2018 a las 12:11
- Categoría: Amor
- Lecturas: 44
- Usuarios favoritos de este poema: itxaso, migreriana
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