Y un día me tropecé con una mirada perdida y un aura inimaginable... Me tope con una voz que acariciaba el aire con un cabello que adornaba un día normal y monótono... Y empecé a soñar con saber más de ese milagro, de esa escultura, y empecé a escribirle sin saber si llegaría a ella... Eras vos... Ese milagro tenía tu nombre, que sin ser nota musical en algún momento dio melodia a mis días... Pero al igual que toda cancion... Algún día debe acabar
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Autor:
JAVO (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 16 de octubre de 2018 a las 02:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
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