Estoy sentada.
Ya pasado el tiempo
y mis lágrimas,
dándole vuelta a mi ruta
y a la página.
Sentada
en la otra esquina del mundo,
a una distancia kilométrica
del nacimiento de mi pena.
Testaruda y persistente ante la idea
de conseguir mi libertad
de cualquier manera.
En un sitio donde soy desconocida
y no tengo que justificar nada.
En un lugar donde puedo ser yo misma,
sin temer por mis errores ser juzgada.
Comentarios2
Escrito pulcro, me gusta. ¿El fondo? Eso lo dejo a la subjetividad. Saludos.
A mi me pareció excelente !
Felicitaciones !
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