Pude ser un huerto de girasoles
un páramo incesante repleto de guijarros que nadie visita
una nube de paso sobre la isla más lejana
quizás Ícaro en la voz de un chamán
Pude ser un rio de esos que no mueren en ningún horizonte
tal vez soldado de una legión imaginaria
la roca condenada a escuchar una ola cansada
la tinta de algún poema desechado en el cesto de un olvido
Pude ser la tarde en alguna tristeza congelada,
una balsa vacía en algún naufragio,
la última gota de rocío que muere en la mañana
o un transeúnte momentáneo de la vida
Pude ser el grito que nadie escucha ni siquiera en a eternidad
el vértigo que dan los relojes que caminan de espalda, sin horas
el hastío en la oquedad de unas yertas manos
Pude ser tanto y no sé si aún soy algo.
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Autor:
Neftali Paz (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 19 de octubre de 2018 a las 12:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: Diego Nicolás García Contreras
Offline)
Comentarios1
Lo eres todo, poeta!
me encantó tu composición.
Muchisimas gracias Ignus Rocha por su lindo comentario.
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