apaciguan la tormenta
los vientos de mi esencia
se conmueven ante tanta desesperación
me tiendo al sol
sobre el altar constituído
mullído
caliente
absorto a mis sensaciones
entrecierro los ojos
pestañeos intermitentes
agua en los ojos
una ventana a mi espiritu
es el cielo celestino
nubes que son dioses presentes
seres mágicos abundan en mi retina
se mofan de mi
y el cielo me toca
contengo mi alma en mi cuerpo
con la respiración invertida
inhalo las virtudes
que no quiero olvidar
y aparece el color verde
luego desaparece
se mezcla con el morado
en mi mente
y el negro me recuerda
que puedo escribir
Comentarios1
La negrura, imagen de la noche, del firmamento, del universo; lo opuesto a la blancura, sugerencia de la página que invita a escribir. En este mundo concatenado, una idea lleva a la otra. Saludos.
Dicen
Saludosss!
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