Entro y salgo... no puedo estar quieto.
Recorro
El sinuoso camino
Deliberadamente
Despacio
Sorteando
Un oleaje de raíces,
Marejada de dedos
Y brazos
De hayedos.
Familias enteras
Con niños pequeños
Y perros
Vienen para venerar
A la Madre Naturaleza.
Un arroyo murmura
En feliz caudal
Su transparencia.
Los niños
Repiten alborozados:
"Agua, Agua".
A sus pocos años
Ya se les inculca
El valor
Del transparente
Jugo del monte.
Me cruzo
Con seres sonrientes
Personas
Que llegan
Al bosque
Para convertirse
Por un día
En gnomos, ángeles
Y duendes.
Sonrío
Por tanta belleza
Reunida
En un paraje
De cuento
De hadas.
Así se lo hago saber
A mis comisuras
Levantadas
Con todo aquel
Que encuentro en mi camino
Ya sea persona,
Animal
O cosa.
Un día
Que podía tornarse
Aburrido
Si hubiera optado
Por quedarme
En casa
Se convierte
En una fiesta
De ramas, risas y rostros
Contentos
Al olvidarse
Por unas horas
De tanto
Cemento.
Comentarios1
Así es un paseo de este calibre te hace olvidar el duro asfalto.
Muy bueno
Un abrazo
Gracias María... 100% recomendable... se llama "Baño de bosque".
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