Dama de rojo
...y seguirá
la enardecida pluma del poeta amante,
pluma negra hacia el atar del tiempo ¡negra pluma!
Si pletóricos sueños se alejaren tristes, se fueren,
se fueren en la desidia crasa de un amor ausente...
¡váyanse mariposillas! hacia los labios púrpura, hacia las rosas puras
de la boricua hermosa que embatió con ansias
al viril amante en el atril del tiempo,
vayan ¡oh! vayan tras las pléyades celestes de un despertar sin rumbo,
tras las épicas suertes que se ahogaren en las estelas blancas,
tras de los que huyendo vayan de un sentido mal
¡huyendo! ¡huyendo! del Orión fatal...
Fue el idilio franco de un amor fecundo que les unió al final...
Cruel era la desidia bronca en la soledad y espantos,
fue tal que permutó la historia entre risa y llantos
al amor de amantes en la noche santa
que vistió de rojo a la boricua hermosa...
¡Venid boricua diosa! Si te ocultás de pronto entre las sombras virgen
de un pasado negro que la distancia de los solos
¡los que sueñan solos! acortó infante la distancia ruin
de un poeta amante y, si en esta gloria la simiente blanca muere,
en agonía greca, huir pudiera de espanto inferno
hacia una dulce amante soledad sin sombras;
más ¡esperad, rufianes!
¡inmaculadamente bella la poeta del poeta duerme!,
y el poeta, sin cordura, por ella va suspirante amante...!
¡ay! dama hermosa que vestirse ausente
con su blonda roja, y con amores rosa,
y un brasier de fuego que sofocar las ansias
de amores épicos de un demente cholo
que, a su alma inka el amor boricuo le robó la calma...
¡oh! ¿Cómo ha de beber de pronto
de una copa roja el dulce vino
si su copa roja, que de pronto rota
en la pesadilla mal de un despertar maldito...le mató la vida...?
Pero, vaya ¡vaya ya el nupcial flamante que fingió de falso
al osado amante ¡dolor!...le murió las sombras...
¡cuál fatal la vida que olvidar la guerra
¡ay! se le durmió los sueños a la poeta amante!
Dama ¡oh! Dama de la noche de los silencios
¿cómo despertar del sueño a un amante muerto
y volver su pluma tierna a renacer con fuego
de los escombros tibios de un silencio inerte?
¡no! ¡compasión no!
No es la fatalidad mi vana suerte
si bien pudiera gritar tu nombre ¡hermosa!
Volver a la vida franca mi recompensa gratitud daría
a la noche de los silencios y a la boricua diosa,
que si el eco amargo de los ayes cercas
me sea converso en un mal de amores
¡me los devuelva pronto la helada muerte!
Mi suerte cierta sería, mujer, entonces el poseer tu vientre
con la simiente nuestra y perpetuar la especie
de una épica suerte de amantes locos
que abrazó la noche con sus brazos tiernos
en el lecho rosa de un nupcial nocturno;
más ¿adonde vas ahora, boricua hermosa,
para apagar, mi beso amante,
el fragor candente de tus febriles piernas?
¡dama! ¿olvidaste, acaso, tus bragas puras
con orgasmos tibios de tu amante bronco?
19-02-15
Autor: Santos Castro Checa
Mallares – Perú
Derechos reservados
-
Autor:
hugo emilio ocanto (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 23 de octubre de 2018 a las 01:00
- Comentario del autor sobre el poema: Comenta su autor, Santos Castro Checa: En recuerdo de aquellos amores sin final... que los prejuicios pudieron terminar... no hay barreras ni fronteras cuando el amor es real... S.C.Ch. Con autorización de su autor, interpreto sus letras con todo mi sentir. Feliz día, amigas, amigos del alma. Hugo Emilio.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 80
- Usuarios favoritos de este poema: ocsirnaf, Eco del alma, Maria Hodunok., El Hombre de la Rosa, gisell_v, Hugo Emilio Ocanto, alicia perez hernandez, santos castro checa, María C., Gisela Guillén
Offline)
Comentarios13
hermosos versos y bella declamación
Muchas gracias Yamila.
Gracias, preciosa amiga, gracias a la genialidad de nuestro amigo Hugo Emilio.
Qué bueno ya verte Huguito
Mismo sentimiento siento, amiga.
Abrazo fraterno.
Me agrada reencontrarme siempre al navegar con esa voz pausada que brota de cada escrito derramado en el portal. Me agrada saberte feliz en lo que mas te representa mi admirado Hugo. Hoy soy un pedacito mas de ese inmenso corazón que guardas en el pecho y lo soy porque solo desde ahí se puede admirar el cariño con el que siempre nos regalas tu voz. Enhorabuena tanto a Santos Castro Checa por este magnifico escrito como a ti por hacerlo todavía mas real. Un abrazo de todo corazón amigo y cuídate mucho.
Muy bellas son tus palabras, amigo mío.
Las que agradezco infinitamente.
Tu presencia me trae recuerdos, siempre presentes, poeta.
Un escrito de Santos, que se transmite a mi alma, para poder interpretar...
Como todos los temas de ustedes.
Gracias por acompañarnos.
Me cuido; debo hacerlo.
Un abrazo desde mi corazón, amigo del alma.
Gracias ofsirnaf, noble poeta, Hugo es y será un gran ejemplo a seguir.
Hermosas letras mi querido amigo, maravillosas letras, un gran abrazo amigo
Me encanto
Eco del alma
Gracias por acompañarnos, poeta.
Ambos agradecidos.
Me alegro te haya encantado.
Gracias querido amigo, por contestas y deleitarme con tus letras
Un gran abrazo
Eco del alma
Sentido abrazo, amigo.
Hugo, con toda la magnitud de su talento y grandeza de su voz, es cuál guerrero indómito: indeclinable.
Gracias, a nombre de Hugo y el mío.
Gracias amigos, cultivadores del arte del cantar del alma la poesía, tiernas letras expresivas , nostálgicas , emocionantes, amistosas, con amor escritas con la pluma de sus corazones, amigos les agradezco y les insto qué sigan escribiendo
Un gran abrazo a ambos dos y amistad
Eco del alma
Me alegro que entres de nuevo en Poemas del Alma, con la hermosa fuerza de tu voz en los versos de nuestro amigo Santos Castro Checa, estimado rapsoda y amigo Hugo Emilio Ocanto.
Un placer pasar por tu portal
Saludos de amistad
El Hombre de la Rosa
Muchas gracias, estimado y apreciado Maestro
por acompañarnos.
Mi voz, dispuesta siempre para ustedes, mis amigos del alma.
Un gran placer estés.
Saludos de amistad.
Hugo Emilio.
Saludos, indesmayable poeta. Hugo, indiscutible Hugo Emilio, le debemos tanto... Abrazos del alma, mis dos inolvidables amigos.
Es un placer estar entre compañeros amigos tan preciados estimado Santos
Un fuerte abrazo para los dos
Santos, Críspulo, amigos del alma,
un fuerte abrazo a ambos.
Hugo Emilio: Gracias por deleitarnos con la universalidad de la poesía.
Gracias por acompañar, Luis.
Placer tu presencia.
Un abrazo fraterno.
Es genial, Hugo Emilio es genial.
Gracias Santos por conceptuarme así.
Tu genialidad es parte de la mía.
¡Muy buen regreso, cabellos de plata amado! Siempre tan maravilloso en tu "trabajo". Hermosa prosa poética.
...en cascada, cabellos de plata.
Me hace muy feliz tu presencia y comentario, Gisell.
Muchas gracias, amiga.
Descienden en torrentes... amiga del alma.
Sin el esplendor de su voz... que diría yo de lo que pudiera hacer? Gracias por apoyarnos, noble poeta.
Que letras Santos, no me canso de leer tus poemas. Intensos, fuertes y llenos de metáforas elaboradas de la manera que solo vos podés hacer.
Y mi querido Hugo, extrañaba tu voz, que siempre le da ese toque de tanta sensibilidad.
Feliz de compartir momentos con ustedes.
Un abrazo, amigos del alma.!!!!
Muy feliz me siento por tu presencia
y sentido comentario, María.
Gracias por acompañarnos.
Un abrazo, amiga del alma!!!!
María, María del alma, sabes que eres bien querida y tu presencia alimenta al alma; pero Hugo es hoy merecedor de los mejores elogios...
Mi bello Hugo me da gusto que estés de regreso y mira de que manera?
tremendo poemonnnnnnn chulo de bonito, felicidades a los dos grandes poetas. abrazos mil
Gracias, Alicia, que bellísimo comentario, lindo como tú.
Hugo y yo te lo agradecemos inmensamente.
Me da placer estés acompañándonos, Alicia.
En mejor condición de salud para interpretar
las geniales letras de nuestro querido amigo Santos.
Abrazos mil, poetisa amiga del alma.
Gracias, Hugo Emilio Ocanto, mi gran hermano y amigo, gracias por este regalo hermoso, por este desprendimiento de tu alma y corazón para deleitarnos con lo sublime de tu voz.
Este es un recuerdo a una Dama que se marchó a la mansión de los poetas, una musa excepcional que desde allá seguirá iluminandonos, una mujer, madre, amiga y confidente que llegó a arrancarme del alma este poema y se lo dediqué y por eso es especial... Lo perennizas, hermano mío, y desde el fondo de mi alma mi voz, casi muda, no hace sino decirte nuevamente, gracias hermano, gracias por ser como eres: inigualable.
Abrazos fraternos, mi hermanito...
Gracias siempre a ti, mi querido amigo hermano del alma,
por ceder tus letras, siempre.
Para mí, sabes, es para mi espíritu y corazón, una gran fiesta poder
dar mi voz a tus grandes creaciones literal.
Una Dama-Musa que te ha inspirado desde la profundidad de tu ser...
Tú eres uno de mis elegidos poetas para entregar mi voz y sentimientos.
Tú eres uno de los GRANDES del portal.
Mi corazón tiene la necesidad siempre, de interpretar tus letras,
las cuales me transportan y elevan... hasta el infinito.
Abrazo tus letras, y a ti, mi hermano del alma, desde siempre y por siempre...
Volver a tener tus recitados es un lujazo, que aunque tarde en leerlos, ni uno me pierdo después.
Un abrazo para Santos y otro para ti.
Abrazos, linda poeta amiga, abrazos de ternura infinita. Gracias, Isiszkt.
Gracias a vosotros que nos haceís sentir emocionadas con vuestros poemas y recitados.
Gracias siempre por estar presente, María.
Mis recitados - interpretación, expresadas desde el alma.
Un abrazo.
Con ganas y deseos de que vuelvas a recitar alguno sencillo de los mios.
Un abrazo
Cuánto bello sentimiento en estas hermosas letras Santos.
Un gusto pasar por tus letras.
Abrazos de Inesita
Gracias, Mirian, gracias linda.
Hugo se merece todo, todo, un excepcional amigo, un ser humano fuera de lo común.
Abracitos, Inés
Belleza de poema que al leerlo se siente como si se elevara a las estrellas
Felicitaciones Santos por tan magnificas letras y a Hugo por tan excelente declamación como siempre.
Gracias por compartirlo
Mi cariño y respeto para los dos.
Sorpresa grata y satisfacción recibir tu presencia y comentario, Gisela.
Placer nos acompañes.
Inmensamente agradecido en nombre de ambos.
Mi amistad, cariño y abrazo fraterno.
...desde las estrellas mi dama de rojo nos observa...viajó al infinito, allá donde no hay sombras ni tristezas, allá enjugó sus lágrimas, sus pesadilla olvidó.
Dama ¡oh, dama de rojo! me quedó tu risa, me quedé en las sombras...
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