Soy mitad hombre mitad dolor
Estoy en el, y el en mi
¿Estaré destinado al dolor eterno?
No por ser desgraciado
O desdichado
Si no que por ser cautivamente
Preso de mi mismo dolor.
El ferviente deseo de algo que jamás obtendré
O el dolor del anhelo del pasado engañoso y pragmático
De las mentiras de sus labios,
De la falsedad de su ardor.
Y todo volverá a ser como antes
Gris y sin autoestima
Acompañado del mas fiel e implacable
El rubio jarabe amargo,
O del brebaje infinito color sangre
Nada mas me espera y nada mas me esperará
El futuro es efímero y vuelvo a conocer el eterno presente.
El invierno siempre llega
Y al parecer, ahora será para quedarse
Espero que así sea.
Sumergirme en el torrente de la agonía
Mejor que la incierta melancolía
Que resuena en el abismo
Oscuro y sin salida.
Seré joven y abuelo por toda la vida
Como un fruto verde que nació podrido
Como la llave perdida que no abre ningún candado
Sin relevancia y menos importancia
Así quiero pasar mis días
En la apología de mis versos
Y en la triste y dolorosa soledad.
- Autor: Mautz ( Offline)
- Publicado: 23 de octubre de 2018 a las 22:17
- Comentario del autor sobre el poema: Es lo primero que publico en esta pagina, y queria mostrar algo muy propio de mi. Nada mas.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas
Comentarios2
Un poema de dolorosa resignacion, me conmovio.-
Bienvenido.-
Te dejo un afectuoso saludo.-
Muchas gracias, es lo primero que publico, y me daba mucho nervio hacerlo. Gracias por la acogida. Saludos
Siempre he dicho que de lo malo algo bueno ha de salir. En éste caso las experiencias que aunque duelen pero que fortalecen, me gustó leer tus letras; intensas cargadas de mucho sentimiento...felicidades Mautz y bienvenido a éste rincón de seres en extinción.
Gaston, muchas gracias por tus palabras, concuerdo totalmente con lo que dices. Saludos
Un saludo cordial desde éste mi México lindo y querido hasta tu bendita tierra allá en el cono sur. Y pues en espera de tus próximas publicaciones. Pendientes.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.