...

Estamos encerrados en un cuerpo que no nos deja crecer,

Sin placer

Con los demonios queriendo vernos padecer

Indignos, al parecer

Sufriendo desde que el universo nos ve nacer

No somos dueños ni de nuestro propio ser

Obligados a una vida apagada si no hay fortuna en nuestro destino

Debiendonos confirmar solo...

Con una caricia

Con una copa de vino

Olvidando nuestras penas e ignorando el camino por donde el azar dañino quiere que sigamos

Aunque  - ¡No! -  digamos

Somos tan insignificantes, que no importamos

Y por la vida merodeamos

Sin más que decir, 

Esperando un mejor porvenir, y buscando no ser juzgado por nuestro provenir

Esperando simplemente cruzar una meta

La cual no siempre se alcanza al estar la vida completa

Y aunque suene siniestra, la llamamos muerte

La cual si tienes suerte habrás alcanzado conforme

Viviendo feliz o triste

O quizás condenando viviste 

Luego ya no hay más

Ahora sólo evita a los demás

Sé feliz sin más

La vida es una, no hay marcha atrás

No hay menos o más 

Al pensar vivir felíz, felíz seras o sino padecerás

Solo piensa, 

En este momento

Donde sea que estás

Evitando tu pasado

Sin pensar en que lugar ocupar

¿Vale la pena este camino?

¿Vale la pena el andar?

¿O acaso no es  mejor huir del camino, hacer tuya la suerte y volver a aprender a caminar?