Recuerdos contemporaneos

Diego Nicolás García Contreras

Eu te quiero, gosto de vocè,
del relieve de sus labios hacia el sol
del arco que veo mientras nos besamos
y por el que se cuela el infinito
gosto de su risa, gosto de sus ojos,
con tus beijos me siento ouvindo as arpas dos anjos
as asas brilhhando na eternidade 
gemas resplaneciente es tu complicidad
rìos furiosos en el aire

el aviòn desaparece entre mis tinieblas
naranja partida al centro
cae de cara contra la tierra
dulce,
amargo
cerafìn
deja caer tu trapero
segundos despuès
mi alma se tranformò en el agujero
de todas las penas
de los infinitos nauseabundos de salida

bueno,
senadores violentos
no se pongan cuáticos los de terno
si nada pasò ignora el vortes sujeto al nudo de los pretextos

y vuelve a comenzar
conmoviendo
en juicios eternos 
has llegado al piso veinte del cielo
lacerando tejados

estaciòn de trenes
no moriste
nah!
aunque llegaran visitantes extraños
por aquí voy a pasar
y estarà nublado nena
si los judìos desconfìan nena
no me podràn desanimar
maestros falaces 
felices?
felones
basavilbaso
mojados hasta las rodillas
mojanse las semillas
màs no tu corazòn
fruto de toldos
fruto del fuego que calienta el alma de familias olvidadas.

me arrebatas el alma del cuerpo cuando pierdes la calma,
y me haces gozar de alegría con tu sonriso fugitivo,
te quiero muito demais, e por eso que fico desesperado.
Cuando me acaricias la cabeza con tus dedos helados fico viciado
como cuando gustas mucho de algo.
Me perdoa? e me entiende también? por favor
tengo techos acostados entre el césped
y mi ropa




  • Autor: No (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 28 de octubre de 2018 a las 22:33
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 12
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